Sherlock Holmes al Dr. Watson:
—[...] No puedo vivir sin hacer trabajar mi cerebro. ¿Qué otra cosa hay por la que merezca vivir? Mire por esa ventana. ¿Vio usted jamás un mundo tan triste, lamentable e improductivo? Vea cómo la niebla amarilla remolonea por la calle y se desliza por delante de las casas de color castaño grisáceo. ¿Puede existir nada tan irremediablemente prosaico y material? ¿De qué sirve a uno tener facultades, doctor, si carece de campo en que poder ejercitarlas? El crimen es una vulgaridad, la vida es una vulgaridad, y no hay en este mundo lugar sino para las dotes vulgares de la persona.
El signo de los cuatro, por Arthur Conan Doyle
Te va a durar bien poco el libro, eh? XD
ResponderEliminarTendría que habérmelo pillado para leer estas Fallas, cachis.
Y además, trasteando he borrado por completo mi cuenta de Google asociada a hotmail y he sido borrada de todos los blogs que seguía y hasta de Google Analytics… soy imbécil.