domingo, 18 de octubre de 2009

Homeostasis: Reina el caos



Hace poco he conocido a un chico de Argentina que contactó conmigo tras leer algunas de las entradas de mi antiguo blog, Mis Documentos 2. Apenas lo conozco, pero por lo visto es un amante de la metafísica y, como tal, sabe un montón de palabras raras que exhibe en su espacio personal. Soy director de juego de Mago: La Ascensión (y os aseguro que eso implica conocer una buena cantidad de este tipo de palabras) pero, aun así, una de ellas era nueva para mí: homeostasis.
Una visita rápida a la Wikipedia nos aclara que esta palabra, normalmente relacionada con el ámbito de la fisiología y la biología, designa la capacidad de todo ser vivo para mantener el equilibrio constante de su medio interno con respecto al externo, una especie de normalización o autorregulación; una búsqueda natural del término medio. Vamos a extrapolar este término a la filosofía barata, mi principal campo de conocimiento: es la homeostasis la que nos ayuda a combatir la locura, la que genera esa interdependencia entre lo físico y lo ideal, la que nos trae el amanecer después de una noche oscura. Es el nexo de unión entre el ying y el yang, la corriente que mueve las mareas... El equilibrio maestro. El Cosmos.
Vivimos en un mundo en el que nada es unilateral e independiente por completo. Los conceptos se organizan en balanzas de a dos, oponiéndose y a la vez confiriéndose la estabilidad para existir. Los ejemplos están por doquier: el hombre y la mujer, la madurez y la inocencia, el placer y el dolor, la luz y la oscuridad... Las cosas se definen como la negación de su opuesto, y eso es perfecto. Perfecto, porque al compararse generan una unidad, como si de piezas de un mismo rompecabezas se tratara. Al ser unidas, los misterios pequeños se convierten en enigmas trascendentales que cada vez ocupan una mayor superficie en nuestra pequeña mesa de juegos.
Seguir la pista del árbol genealógico de los conceptos no es fácil. El hombre y la mujer son dos y son uno: el ser humano, pero... ¿cuál es el opuesto al ser humano? Podríamos pensar en la naturaleza, pero esa es una respuesta imprecisa, porque el ser humano, por mucho que piense, seguirá formando parte de ella, de una forma u otra. ¿Animales? No, sería más correcto decir que formamos parte de ellos. ¿Dios?
¡Es Dios! El ser humano es palpable, vanidoso, heterogéneo, perecedero... Dios es todo lo contrario. Es perfecto. Es el amante que la humanidad jamás conocerá.
La idea de Dios es la Idea definitiva (y, a la vez, la más básica de todas), un remiendo mental, lo más parecido a una definición que los hombres podemos atribuir a la existencia. Pero también se puede dividir, por supuesto. Es por ello que todas las religiones disponen de, por lo menos, un dios bueno y un dios malo. Pero, ¿acaso no dicen que las armas no son malvadas en sí mismas? No existe “lo bueno y lo malo”... todo depende. Todo es relativo.
El libro de la vida está escrito en HTML. Los hipervínculos tiran de las ideas formando una red de contrastes y equivalencias exentas de moralidad que no tiene fin. La realidad es una telaraña neutral, y es por ello que se sostiene a la perfección. En el mundo no tenemos buenos y malvados, sino perseguidos y perseguidores, pobres y adinerados, hambrientos y satisfechos. Y la rueda sigue girando, inmutable... pero sólo si la vemos con perspectiva. Sólo si la vemos con los ojos de Dios.
No somos Dios. Echemos un vistazo con nuestros propios ojos.
Estoy seguro de que la pobreza en África responde a algún tipo de equilibrio cósmico, pero no creo que sus habitantes lo vean de ese modo. Pensarán: “¿Y por qué nosotros?”. Desde el punto de vista colectivo, todo está en orden, pero, desde el punto de vista del individuo, la vida es una locura. Es cierto que tenemos poder sobre nuestro futuro, pero también es cierto que existen obstáculos que entorpecen nuestro avance, y que no son los mismos para todo el mundo... aunque tal vez su dificultad sí que sea similar. Un niño del tercer mundo sufre por su sustento físico, y eso es terrible, pero también es cierto que no se enfrenta a los dilemas psicológicos que una persona del primer mundo tiene que soportar. El pobre se juega la vida, el rico, la cordura. Yo no me atrevería a decidir qué es más importante.
Aun así, y asumiendo que todos tenemos nuestros propios problemas (seamos o no conscientes de su existencia), la pregunta que interesa, como siempre, es el por qué. ¿Por qué nacen personas discapacitadas? Desde lejos, es obvio: porque hay mucha gente sana y es necesario un contrapeso... Pero, si nos acercamos un poco, veremos que al discapacitado le ha tocado nacer así. No tuvo opción. Es un chivo expiatorio para el karma de la humanidad. Es una víctima del azar.
Y, con esto, hemos llegado a un callejón sin salida. El azar existe, a través de los ojos de la conciencia humana (y esto es algo de lo que nunca podremos desprendernos), como contraposición al concepto de equilibrio, revelando, de esta manera, un equilibrio superior, cuyo contrario inevitable será de nuevo el azar, el cual traerá consigo la presencia de otro equilibrio aun mayor... y así sucesivamente. Hemos entrado en un bucle sin fin, pero ahora podemos confirmar algo importante: que el Universo no responde a una única naturaleza, sino a dos. Desde fuera, está en armonía. Desde dentro, reina el caos.
Por siempre unidos, el orden y el desorden, como un matrimonio atado por la infinitud, ruedan en una premeditada barbarie. Adelante y atrás, sin parar...
Jamás.


8 comentarios:

  1. homeostasis,una palabra que nunca habia oido,cosa logica ya que en el ambito que me he movido siempre nunca se ha usado.desde luego ese equilibrio es un matrimonio sin posible divorcio y tampoco se si el equilibrio es tan equlibrado en algunas ocasiones,es bastante dificil deidir si es masterrible el surimiento fisico o un tormento mental y no soy yo quien para hacerlo tampoco,por otro lado lo bueno y lo malo van siempre de la mano y tal vez lo malo sirve para valorar lo bueno que vivimos y tenemos porque si simplemente experimentamos lo bueno lo tenemos tan asumido que no nos damos cuenta hasta que ocurre algo que nos hae perderlo y es entonces cuando apreciamos lo bueno en nuestra vida con lo cual ese equilibrio es necesario en cierto modo.no se si me habre ido por los cerros de ubeda no se me da muy bien explicarme en estos temas,pro me ha gustado mucho leer tu exposicion y he aprendido una palabra nueva lo cual esta muy bien.me gusta la balanza que has puesto.

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  2. He buscado la palabra homeostasis en Wikipedia, como bien dices al principio. No he entendido un pijo.
    A ver, digamos que todo ser vivo tiene un modo de "autorregulación". ¿Autorregulación respecto a todo lo que envuelve a la vida?,¿física y psicológicamente?,¿con la suya y la de los demás? eh eh eeeh? XD

    Lo que sí puedo decir es que esos contrastes de los que hablas se encuentran en tooooodas las cosas que hay en este mundo. Me atrevería a decir además que jamás habrá felicidad mundial, paz mundial, hambruna mundial... Siempre reinará el orden del caos (toma ya). Y ya que nos ponemos, el equilibrio del azar.

    Y dejo caer... ¿no es posible que el opuesto al ser humano sea el propio ser humano? Es el que crea a los dioses,(alguien de aquí ha visto algún dios?) que a su vez crean todo lo que tenemos y, claro está, entran también los conceptos de caos, equilibrio, azar y orden. Pero me pregunto: ¿y si las divinidades(dando la razón a esas religiones que tienen quinientosmil, [véase, como he hecho yo, Protogonos]) fueramos todos, todo lo que contiene este tarro redondo que llamamos Tierra, y ya está? A mí me mola pensar que no hay nombres ni apellidos ni rostro en cada una de las cosas que nos hacen ser lo que somos.

    Aunque por mí, ójala los "dioses" sean extraterrestres.




    p.d.: Que alguien me discuta porque seguro me equivoco en algo de lo que he escrito.

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  3. Tampoco es que sea un entendido en la materia, pero yo me imagino el sistema circulatorio y lo veo más o menos claro: por nuestras venas corren litros y litros de sangre constantemente, sin parar, llevando el oxígeno a cada uno de los órganos. Gracias a todo ese movimiento interno se mantiene nuestro bienestar y aparente estabilidad exterior. De todas formas no es algo importante para mi post. Lo importante es que homeostasis significa Equilibrio (o Estaticidad, si lo prefieres) a todos los niveles (homeo = igual, stasis = estado, posición).

    En realidad, el ser humano no crea los dioses... más bien los considera, los entiende como extensión de la realidad. Es como si te encuentras un trozo de queso y dices "esto forma parte de una bola de queso". Nunca has visto esa bola de queso, pero intuyes que existe o, por lo menos, que ha existido. Esa bola de queso es ideal, y, por lo tanto, perfecta.

    Resumiendo, A EFECTOS DE JUEGO Dios no existe (hablo de un dios único, ojo), pero eso no hace más que acentuar su oposición al ser humano.

    El resto no lo he entendido... especialmente lo de los nombres y los apellidos y el rostro de las cosas que nos hacen ser lo que somos. Y con lo de los dioses extraterrestres ya me has dejado patidifuso xD

    Gracias por comentar ^^

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  4. Gracias por comentar dice XD Y todavía me lo agradeces... nada, nada, no las merezco, no está mal desempolvar de vez en cuando el cerebro, para variar.

    Con lo de nombres y apellidos me refería a todas las figuras "superiores" que aparecen en las religiones, llámese Jesús, Yahveh o Xenu.

    Por cierto, muy grande la tira de esta semana ^^

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  5. Lástima que no tenga tiempo de comentarte esto ahora mismo... Menudas rayadas... Cuando acabe los exámenes de diciembre el jueves que viene te postreo algo.

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  6. Así que terminas los exámenes de diciembre el próximo jueves 29 de octubre... xD

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  7. Iba a postear algo, pero voy a dejarlo estar. Hace poco tuve una mala experiencia por pasarme de listo. ¡Yo! ¡Pasándome de listo! Anda que...

    Sólo preguntarte: ¿Era un texto poético o filosófico? Si era filosófico deberías replantearte en qué fundamentas tus conclusiones. Si era poético, pofale.

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  8. Cuando escribo esta clase de entradas trato de dar un aporte equitativo de poesía y filosofía, o por lo menos una proporción de 75% filosofía, 25% poesía. Aunque está mal dicho poesía, pero se antiende.

    No sé qué conclusiones están sin fundamentar, todo el rollo que escribí viene a demostrar que el azar existe, así que fundamentado queda...

    Pero bueno, es cierto que hay aspectos menores que dejo "sin explicar", porque no es mi intención que la entrada se haga larga como un día sin lembas. Intento expresar lo máximo posible en el menor espacio posible, así que dejo que algunas cosas se expliquen a sí mismas por mi manera de dejarlas caer.

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